– La libertad es un valor fundamental de todas las personas.
– La libertad individual debe defenderse.
– Un país progresa con libertad económica y libre competencia.
– El exceso de regulación limita el crecimiento.
– El contribuyente, ya sea persona física o jurídica, como financiador de toda acción del Estado, tiene derecho a exigir que los impuestos sean justos y moderados.
– La promoción del diálogo y la unión entre los diferentes entes sociales (trabajadores, empresarios, asociaciones, organizaciones…) es fundamental para alcanzar los objetivos marcados.
– La salud de un país depende de una estabilidad política, económica y social que garantice la democracia y la libertad de los ciudadanos.
– Garantizar el derecho a la educación es una obligación de todos los actores implicados, como motor del desarrollo humano e intelectual de un país.